El perfil comprende tres vertientes de logros educativos que se esperan como efectos del proceso de educación formal, esto es: la orientación profesional – humanista (el ser), la formación intelectual (el saber) y el desempeño operativo del especialista médico (el saber hacer).

A través de una práctica médica sustentada en una metodología educativa centrada en la solución de problemas se propone lograr que el egresado sea un especialista altamente competente en su disciplina para:

1. Emplear con eficacia y eficiencia los conocimientos médicos e interdisciplinarios apropiados a las circunstancias individuales del paciente y a las condiciones del entorno que deberá enfrentar en su práctica profesional.
2. Sustentar el ejercicio de su especialidad en los principios del humanismo, que considera la dignidad de la persona y su integridad biopsíquica en interacción constante con el entorno social.
3. Aplicar con habilidad y juicio crítico los procedimientos y recursos técnicos de prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación en la atención de los pacientes.
4. Reconocer los límites de su actuación profesional que lo conduzcan a solicitar ayuda de las instancias correspondientes en la atención de los pacientes en el momento oportuno.
5. Demostrar habilidades interpersonales y de comunicación que resulten en un intercambio de información eficaz y en una adecuada relación con los pacientes, sus familias y los integrantes del equipo de salud.
6. Seleccionar, analizar y valorar la literatura médica de la Especialidad de Medicina de Urgencias, aplicándola con pertinencia a su quehacer cotidiano con el fin de sustentar, profundizar y ampliar sus acciones profesionales.
7. Participar en el desarrollo de proyectos de investigación médica orientados hacia la solución de problemas significativos de su especialidad.
8. Participar en la educación médica de sus pares y de las generaciones de profesionales que le suceden, así como en actividades de promoción de la salud dirigidas a los pacientes y grupos sociales.
9. Procurar su educación permanente y superación profesional para su continuo perfeccionamiento y el empleo ético del conocimiento médico.

Con la finalidad de dar cumplimiento a este perfil, el egresado de la Especialidad Medicina de Urgencias, deberá alcanzar las siguientes competencias específicas:

1. Entrenamiento básico en el manejo de desastres. La formación deberá centrarse en el enfrentamiento, organización y manejo de desastres debidas a: Terremotos, Tsunamis, Avalanchas, Accidentes Químicos, intoxicaciones masivas, Radiaciones ionizantes, Epidemias, pandemias y otras.
2. Atención al paciente: deberá desarrollar las habilidades y destrezas necesarias para atender pacientes con una amplia gama de patologías, desde patologías de extrema gravedad hasta la consulta banal, en situaciones en que la afluencia y número de estos pacientes no es predecible y en la mayoría de los casos se presentan con síntomas pero no diagnósticos. Por lo tanto, deberá ser capaz de impartir una atención priorizada, y dinámica, enfocándose hacia grandes síntomas más que a órganos específicos.

El Especialista en Medicina de Urgencia debe ser capaz de aplicar los principios del triage, realizar la Evaluación Primaria mediante el enfoque ABCDE, realizar la evaluación clínica del paciente con un trabajo de diagnóstico oportuno centrado en la necesidad de una pronta acción, y toma de decisiones clínicas, así como repetir el triage, proporcionar atención inmediata y/o definitiva, tanto en el ámbito prehospitalario como en el servicio de emergencia, planificando la admisión o el alta y registrar y actualizar la información médica de manera completa y precisa.

3. Conocimiento médico y habilidades clínicas

El Especialista en Medicina de Urgencia deberá ser capaz de analizar críticamente los aspectos clínicos y realizar los procedimientos necesarios para la atención de los pacientes de Urgencia, discutir y analizar críticamente los aspectos anamnésticos, semiológicos, anatómicos, fisiopatológicos y por sistema de los casos clínicos pertinentes, proporcionar y equilibrar los diferentes procesos de atención entre el paciente y la casuística total y manejar pacientes especiales tanto por su condición mental, privación de libertad, discapacidades, o porque deban ser atendidos en escenarios no habituales.

4. Adquisición de conocimientos destrezas básicas en el diagnóstico por imágenes, especialmente en técnicas ecográficas. Hoy en día se ha hecho evidente que la ecotomografía se ha constituido en una herramienta básica para el diagnóstico, y en muchos países ha pasado a constituir lo que en la práctica es una extensión del examen físico. El programa contempla la capacitación específica en esta área.
5. Comunicación, colaboración y habilidades interpersonales.

El Especialista en Medicina de Urgencia debe ser capaz de utilizar formas de comunicación tanto verbales como no verbales, así como tecnología de información y comunicación, prestar especial atención a la participación del paciente en la toma de decisiones. Tener una solida formación en bioética, y. ser capaz de resolver situaciones de comunicación ante la existencia de pacientes o grupos con barreras idiomáticas, así como relacionarse proactivamente con otros proveedores de atención como carabineros, policía de investigaciones, los bomberos y los servicios sociales, interactuando con ellos en las Emergencias, desarrollando su rol y respetando los roles que se han acordado en los protocolos de intervención. Toda estas acciones deben considerar la confidencialidad del paciente y cumplir con los procedimientos médico legales pertinentes

6. Profesionalismo, ética y aspectos médico-legales

El especialista en Medicina de Urgencia debe ser capaz de desarrollar estrategias para evitar que sus acciones sean influenciadas negativamente por circunstancias estresantes, reconocer sus propias falencias e identificar sus necesidades de capacitación y formación, así como los errores del sistema y participar en el proceso de revisión entre pares. Debe respetar el rol de los profesionales médicos y no médicos de otras especialidades y liderar o trabajar armónicamente en equipo y de describir las responsabilidades y posibles consecuencias de delegar decisiones y acciones a otros actores de la atención de salud, tanto como profesionales o no, así como aquellas derivadas de la transferencia del paciente a otro médico, profesional sanitario u otro Centro de Salud. Debe respetar la confidencialidad de la relación médico paciente familia y la protección de datos del paciente, manteniendo el debido equilibrio entre la necesidad de entregar información y las necesarias restricciones éticas, cuando se trata de la policía, comunicación con Servicios Médicos de emergencias, conversaciones telefónicas y los medios de información.

Los Especialista en Medicina de Urgencias deben ser capaces de evaluar el grado de competencia de los pacientes en función del tipo de decisiones y respetar el derecho de los pacientes competentes a participar plenamente en las decisiones sobre su cuidado. También, deben valorar el derecho de los pacientes competentes a rechazar procedimientos clínicos, y respetar los derechos legales de un tutor o un adulto con poder notarial en cuanto al tratamiento que a los menores respecta.

7. Planificación organizacional y gestión de servicios:

El Especialista en Medicina de Urgencia debe adaptar y priorizar continuamente las existencias y recursos disponibles para cubrir las necesidades de todos los pacientes y mantener la calidad en el cuidado de estos, de utilizar efectivamente los sistemas de información y comunicarse apropiadamente con otras instituciones.

8. Educación e Investigación:

El Especialista en Medicina de Urgencia debe desarrollar sus conocimientos y prácticas en Medicina de Urgencia mediante la educación continua, identificando sus áreas falentes, solucionarlas y aplicar los nuevos conocimientos en la atención de sus pacientes sobre la base de la evidencia científica. Usar herramientas de búsqueda de información, medicina basada en evidencias, bioestadística, epidemiología clínica, gestión de calidad y gestión de riesgos.

• Titulo de Medico Cirujano otorgado por Universidades Chilenas o extranjeras debidamente convalidadas.
• Examen EUNACOM aprobado (para egresados desde el año 2004)
• No tener impedimento legal para ejercer la profesión en Chile.
• No haber sido eliminado de Programas de Formación de Especialista durante los 5 años previos a la fecha de cierre de los concursos.
• Examen de aptitudes profesionales.